Pues si.
Esta vez parece ser que todos han decidido sacarse los ojos y por
tanto, aquellos informes y contrainformes con los que presumiblemente
amenazaban a su contrincante con desvelar, están saliendo a la luz a
lo “bestia”.
Y en
estos momentos, cuando la clase política, las Instituciones y demás
gente que vemos a diario en las noticias esgrimiendo “sus razones”
para gobernar como gobiernan, parece ser que escudándose en éstas
había mucho mas. Desde temores de que aireen según que trapitos, a
escoger qué dosier van a lanzarle a la cabeza al contrincante.
Esto es
ya una guerra abierta, en la que cada uno de ellos conocen su propio
objetivo. Y la verdad es que me temo que son auténticas nubes de
polvo para que no veamos qué caramba está sucediendo.
Y en
este punto ya he dejado de creer en las razones que argumenten cada
uno de los protagonistas de todos estos affairs lanzados a los medios
de comunicación, dosificados en los momentos temporales que mas les
convienen.
La gente
está harta.
Los
ciudadanos ya no nos creemos a nadie, hasta que sean capaces de
sentarse alrededor de una mesa TODOS, pero TODOS, y con luz,
taquígrafos, micrófonos a la vista, papel y boligrafo, se
comprometan a no seguir por este camino y a apartar de él a aquellos
que han hecho de estas prácticas algo asquerosamente normal.
Nunca he
creído que la democracia sea perfecta, pero tampoco he creído en
otra forma de administrar socialmente un colectivo. Y me da lo mismo
si se trata de una ONG, de un club deportivo, de una ciudad, de un
país o de un continente. Nadie amparado en una especie de creencia
ciega en que sin preguntar y solo con su intuición, está
representando a la mayoría, un personaje asi, NO debería tener el
aval ciudadano para nada de nada. Qué miedo tenemos a preguntar?.
Qué tememos? Un resultado adverso a nuestra opinión?... y qué?!
O
creemos en la democracia o no creemos en ella. La democracia no ha de
tener límites, no se les puede poner puertas al campo y nadie tiene
derechos por encima de la voluntad de la mayoría.